Impactos de una sociedad digital
Vivir en una sociedad digital tiene un profundo impacto en varios aspectos de nuestra salud. A nivel físico, pasar largas horas frente a las pantallas puede provocar fatiga visual, mala postura y un estilo de vida sedentario, lo que a su vez aumenta el riesgo de obesidad y problemas cardiovasculares. [La luz azul emitida por las pantallas] (https://www.frontiersin.org/journals/physiology/articles/10.3389/fphys.2022.943108/full) a menudo altera nuestros patrones de sueño y puede ocasionar insomnio y mala calidad del sueño. A nivel social, nuestra dependencia de la comunicación digital puede generar sensación de soledad y debilitar nuestras relaciones interpersonales. Si bien la tecnología digital brinda muchas comodidades, es crucial usarla de manera consciente para evitar estos efectos negativos en la salud.
Las pantallas y nuestra salud mental
Las investigaciones demuestran que los cambios en el tiempo recreativo que se pasa frente a las pantallas se vincularon con otras consecuencias en la salud mental. Las notificaciones y actualizaciones constantes crean una sensación de urgencia y ansiedad, que podría provocar estrés y alterar las rutinas. La multitarea y la sobrecarga de información perjudican la concentración y la productividad. [La exposición a la pantalla por la noche puede alterar la producción de melatonina] (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21552190/), lo cual conduce a una mala calidad del sueño y a la falta de sueño. La dependencia excesiva de la comunicación digital puede resultar en soledad y falta de conexión emocional. El procesamiento continuo de la información puede llevar a una fatiga mental, que afecta la toma de decisiones y los estados de ánimo.
Consejos para desconectar
Para gestionar la sobrecarga digital, establece tiempos definidos para revisar emails y redes sociales y apaga las pantallas durante tus comidas. Toma descansos regulares y desconéctate para disfrutar de paseos al aire libre, cocina artesanal y momentos en familia. Deja el teléfono fuera de la habitación para no interrumpir el sueño. Las investigaciones muestran que dedicar tiempo a las interacciones cara a cara con amigos y familiares puede ser beneficioso y fortalece las conexiones emocionales. Usa aplicaciones para rastrear y limitar el tiempo de pantalla, habilita los modos de no molestar y crea zonas sin tecnología en casa para un equilibrio digital más saludable.