Respiración 101
La respiración lenta y profunda activa un bucle de retroalimentación que mejora el tono vagal, ayudándote a manejar el estrés de manera efectiva. Aquí hay tres técnicas de respiración para probar:
1. Respiración diafragmática (respiración abdominal)
Esta técnica se enfoca en la respiración profunda dentro del diafragma, permitiendo que el vientre se expanda y se contraiga en lugar del pecho. Aumenta directamente el tono vagal y promueve la relajación.
Cómo hacerlo: Siéntate o acuéstate en una posición cómoda. Coloca una mano en el pecho y la otra en el abdomen. Inhala profundamente por la nariz, dejando que el vientre se eleve a medida que llenas los pulmones. Exhala lentamente por la boca, sintiendo cómo se hunde el vientre. Repite esto durante 5 o 10 minutos.
2. Respiración por exhalación prolongada
Prolongar la exhalación ayuda a activar el nervio vago, desencadenando el sistema nervioso parasimpático para un rápido alivio del estrés y la ansiedad.
Cómo hacerlo: Inhala lentamente en un conteo de 4, luego exhala en un conteo de 6 a 8, asegurándote de que la exhalación sea más larga que la inhalación. Repite durante varios ciclos, disminuyendo gradualmente la velocidad a medida que sientas que te relajas.
3. Respiración de caja (4-4-4-4)
También conocido como respiración de cuatro cuadrados, este método calma el sistema nervioso y estimula el nervio vago con un patrón de respiración estructurado.
Cómo hacerlo: Inhala por la nariz en un conteo de 4. Mantén la respiración durante 4 tiempos. Exhala por la boca en 4 tiempos. Aguanta de nuevo por 4. Repite por unos minutos.
Incorpora estas técnicas a tu rutina diaria, agrégalas a tu práctica de yoga o mindfulness, o úsalas siempre que te sientas estresada.