Beneficios de fijar propósitos
La ciencia dice que la fijación de propósitos y objetivos actúa como catalizadora del éxito. Elegir un propósito no es lo mismo que elegir un objetivo. Es como crear una hoja de ruta para tu vida. Te ayuda a mantener la concentración, a tomar mejores decisiones y a sentirte más resuelta a diario. Es una práctica sencilla que ofrece dirección y claridad, además de empoderarte para navegar la vida con una mentalidad positiva. Por el contrario, un objetivo se centra en un resultado deseado: entrenar para un maratón (objetivo) para vivir una vida más sana (propósito). Imaginar y expresar en voz alta tus propósitos tiene un gran impacto, ya que hace que te sientas más resuelta a convertir tus sueños en realidad. Los indicios señalan que involucrar la mente, ya sea a través de la práctica de mindfulness o de fijar propósitos, podría incluso alterar nuestra biología.
El arte de fijar propósitos contundentes
Aprender a fijar propósitos requiere práctica. Encuentra un lugar tranquilo, enciende una vela si quieres y coge una hoja de papel. Fija un propósito y prueba a aplicar mi sencillo método: precisión, autenticidad y viabilidad. Primero, comprueba que tu propósito sea preciso. Pregúntate por qué es importante para ti y cuál es la causa subyacente de tu motivación. A continuación, piensa en su autenticidad: ¿se ajusta a tus valores personales y a tu propósito de vida? Por último, valora si es viable. ¿Estás apuntando demasiado alto o demasiado bajo? Reescribe el propósito hasta dar con algo que resuene totalmente contigo. Fijar propósitos requiere una conversación sincera contigo misma, que ofrece un entendimiento de lo que realmente importa, revela puntos ciegos y muestra tus objetivos.
Mantener el rumbo
Crea un ritual matutino en torno a fijar y anotar propósitos: un momento de serenidad para centrarse en lo que realmente importa. Esta práctica diaria establece un tono positivo, que da forma a tu mentalidad para vivir con más propósito a lo largo del día.
Además, elige un mantra que encaje con tu propósito y repítelo durante el día. Por ejemplo, si tu propósito es tener más confianza en ti misma, tu mantra podría ser «puedo lograr todo lo que me proponga».
Por la noche, reflexiona sobre tus propósitos, mantras y los cambios que hayas observado a lo largo del tiempo, tanto en tu mentalidad como en tu vida diaria.
Finalmente, es muy importante tener a alguien que te haga rendir cuentas. Los estudios demuestran que cuando una persona se compromete a cumplir un objetivo con un compañero, ambos tienen un 65 % más de probabilidades de éxito. Pídele a un familiar, a un colega o a un amigo que te acompañe en este viaje. Hablar de forma habitual sobre vuestros propósitos y los recordatorios amistosos os ayudarán a ambos a mantener el rumbo, lo que hará que lograr vuestros objetivos sea más probable.