Aliméntate bien
Mantenerse hidratado es extremadamente importante, especialmente cuando estás en un festival. Con todo el sol, bailando y caminando, es necesario beber mucha agua durante todo el día para evitar la deshidratación. Lleva contigo una botella de agua reutilizable y aprovecha las fuentes de agua alrededor del recinto del festival. Trata de beber al menos 2-3 litros de agua cada día y más si hace calor o eres muy activo. Cuando se trata de comida, los festivales ofrecen de todo, desde opciones saludables hasta golosinas indulgentes. Para mantener tu energía, concéntrate en llevar una dieta equilibrada. Elije comidas que te brinden una buena combinación de carbohidratos, proteínas y grasas, como poke bowls, curry o incluso una hamburguesa fresca con una ensalada grande. Las colas para los puntos de venta de comida pueden ser largas o puede que te saltes las comidas para ver a tu artista favorito, así que asegúrate de llevar en la maleta algunos aperitivos como frutos secos, frutas y barritas de proteínas, tenlos a mano para mantenerte con energía entre comidas.
Tómate un respiro
Los festivales pueden ser agotadores, con actividades que a menudo se prolongan hasta altas horas de la noche. Asegúrate de descansar lo suficiente reservando tiempo para relajarte y recargar energías. Puedes probar actividades de yoga o estiramientos, o incluso un masaje. Si vas a acampar, lleva ropa de cama cómoda y tapones para los oídos para ayudarte a dormir en medio del ruido. Escucha a tu cuerpo y toma descansos cuando sea necesario para evitar sentirte abrumado o mal. Si vas con un grupo de personas, manteneros unidos y tener en cuenta cuando alguien necesite cualquier tipo de ayuda. Los festivales pueden ser intensos, por lo que tomarse un tiempo para recargar energías entre actividades es crucial para que esta experiencia esté llena de buenos recuerdos.