Una dieta equilibrada a base de alimentos integrales
Comienza a crear una dieta más equilibrada centrándote en introducir alimentos integrales más densos en nutrientes y reduciendo la ingesta de alimentos ultraprocesados.
Incluye muchas verduras sin almidón (brócoli, zanahorias, apio, pimientos, tomates y calabacines), proteínas saludables (tofu, frijoles, lentejas, pollo, pescado, nueces y semillas), carbohidratos complejos (boniato o quinoa) y grasas saludables (aceite de oliva o aguacate).
Los alimentos ultraprocesados, que constituyen más de la mitad de la energía dietética en países como Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, a menudo contienen jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, aceites hidrogenados, numerosos aditivos y altos niveles de sodio, grasas saturadas, grasas trans y azúcares añadidos.
La investigación también muestra que el consumo de una gran cantidad de alimentos ultraprocesados está relacionado con varios efectos negativos para la salud.
Intenta reducir estos alimentos cocinando tus propias comidas con ingredientes frescos, locales y de temporada. Esto asegura que obtengas muchas vitaminas y minerales esenciales de una dieta diversa, lo que beneficia tanto a tu salud en general como al planeta.