Optimiza tu ingesta de proteínas
Se han observado cambios en la composición corporal y riesgos cardiometabólicos en las mujeres en la perimenopausia, relacionados con una disminución de la masa muscular magra y un aumento de la grasa visceral. Aumentar la ingesta diaria de proteínas puede ayudar a controlar el apetito, reducir la grasa corporal, mejorar los niveles de colesterol, mantener la masa muscular magra y reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
Las investigaciones demuestran que consumir alrededor de 1 g de proteína por kg de peso corporal es beneficioso para la preservación muscular, independientemente de los niveles de ejercicio. Además, una ingesta de proteínas de 1,6 g por kg de peso corporal se asocia con un mayor índice de masa muscular esquelética en mujeres posmenopáusicas.
Entre las excelentes fuentes de proteínas se encuentran el tofu, los frijoles, los huevos, los frutos secos y las semillas, el pescado y las legumbres como los garbanzos, la soja y las lentejas. La investigación sugiere ingerir 0,4 g/kg de proteína por comida, repartidos en las comidas, ayudaría a desarrollar músculos. Esto se traduce en unos 25-40 g de proteína por comida, dependiendo de tu peso corporal.