Establecer límites
Un estudio de 2003 observó a los profesionales del ámbito de la contabilidad e identificaron tres grupos: los que priorizaban la familia, los que equilibraban ambos por igual y los que se centraban más en el trabajo. El estudio encontró que aquellos que priorizaron la familia tuvieron la calidad de vida más alta, mientras que aquellos que se centraron más en el trabajo tuvieron la más baja. Por lo tanto, crear límites claros entre el trabajo y el tiempo personal es vital para mantener un equilibrio saludable. Esto implica establecer horas de trabajo específicas, desactivar las notificaciones relacionadas con el trabajo fuera del horario laboral y establecer un espacio de trabajo dedicado en casa. Delegar tareas cuando sea posible y compartir responsabilidades puede aligerar significativamente su carga. Además, establecer objetivos realistas es crucial, ya que ayuda a gestionar las expectativas y evita la sensación de agobio. Es importante limitar el trabajo al horario designado y concentrarse en la vida familiar y personal durante las horas restantes.
Prioriza tus tareas y toma descansos regulares
El estrés en el lugar de trabajo es un problema común que puede afectar negativamente la productividad y el bienestar. La gestión eficaz del tiempo, que incluye priorizar las tareas y tomar descansos regulares, puede reducir el estrés. Los descansos cortos durante el día permiten el rejuvenecimiento mental, mientras que la comunicación efectiva con colegas y supervisores puede abordar las preocupaciones sobre la carga de trabajo antes de que aumenten. Mantener un entorno de trabajo organizado también contribuye a una sensación de control y calma, reduciendo aún más el estrés.
Practica el autocuidado y respira
Priorizar el autocuidado incorporando técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación y el yoga en tu rutina diaria. Estas prácticas activan el sistema nervioso parasimpático, reduciendo el estrés y promoviendo la calma. No descuides tu bienestar: come de forma nutritiva, duerme lo suficiente y haz ejercicio con regularidad. Las investigaciones demuestran que el ejercicio regular aumenta la concentración, la memoria, la creatividad y el manejo del estrés, todo lo cual requiere una nutrición y un descanso adecuados.