El sistema nervioso y la relajación
Nuestro sistema nervioso autónomo es clave para manejar el estrés y la relajación. Incluye los sistemas nerviosos simpático y parasimpático, que trabajan juntos para mantener el equilibrio. El sistema nervioso simpático desencadena la respuesta de “lucha o huida” en situaciones estresantes, aumentando la frecuencia cardíaca y los niveles de adrenalina. Por el contrario, el sistema nervioso parasimpático promueve la respuesta de “descanso y digestión”, calmando el cuerpo y conservando la energía. Las técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, el yoga, https://www.frontiersin.org/journals/sports-and-active-living/articles/10.3389/fspor.2023.1267631/full) entre otras actividades pueden activar el sistema nervioso parasimpático, reduciendo las hormonas del estrés e induciendo un estado de calma. El objetivo de la relajación es cambiar nuestro cuerpo a un estado parasimpático, lo que nos permite cosechar los beneficios para la salud y relajarnos de verdad.
Beneficios de la relajación para la salud
Entre otros beneficios, la relajación puede mejorar la salud física general al mejorar la función cardiovascular (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6950207/) y estimular el sistema inmunológico. Según un estudio, las personas que practicaron ejercicios de relajación como el yoga o el Tai Chi experimentaron mejoras en la variabilidad de la frecuencia cardíaca, lo que indica una mejor regulación autonómica y salud cardiovascular. Otro estudio destacaba que las prácticas regulares de relajación pueden mejorar la función inmunológica, lo cual hace al cuerpo más resistente a las enfermedades. Estos hallazgos destacan la importancia de incorporar la relajación en las rutinas diarias para promover la salud y el bienestar general.
Cambia al modo de relajación conscientemente
Las investigaciones demuestran que las técnicas de relajación ofrecen importantes beneficios para la salud mental y física. Por ejemplo, un estudio encontró que la meditación de atención plena reduce el estrés y la ansiedad al bajar los niveles de cortisol. Del mismo modo, se ha demostrado que la respiración profunda y la relajación muscular progresiva (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8272667/) alivian los síntomas del estrés al inducir un estado de calma y reducir la excitación fisiológica.