No tienes que hacer grandes cambios para cuidar de tu salud mental en el trabajo, se trata de tomar medidas pequeñas y constantes. Las acciones sencillas como tomar descansos regulares, mantener la conexión con tus colegas y pedir ayuda cuando hace falta pueden contribuir en gran medida a mejorar la salud mental. Cuando te dedicas tiempo a ti y para relacionarte con los demás, puedes mejorar tu concentración, reducir el estrés y conciliar mejor la vida laboral y personal. Estos pequeños hábitos diarios puede marcar una importante diferencia en cómo te sientes, tanto mental como físicamente, creando un ambiente de trabajo más positivo y productivo.
Aviso: este artículo tiene únicamente fines educativos*. * La información o los comentarios que contiene no equivalen a asesoramiento profesional ni lo sustituyen, por lo que no deben considerarse asesoramiento médico o profesional.